Gil Junger ¿Te importaría dirigir mi vida?

No es un secreto para nadie que soy amante de los chik flick. Si, ese género de películas que los cines lo clasifican como "Comedia romántica" cuando deberían ser clasificados como "Ciencia ficción" porque es sólo eso, una ficción que nos engaña a nosotras las mujeres y a los gays de que este contenido de 1 hora y media pueda tener cierta existencia reflejada al día día.

Al ver un chick flick pensamos que todo es posible, que con caerte como una imbecil cruzando una calle, el amor de tu vida te recogerá y te dirá "Pick you up at 8" y al final de la velada diga "At your place or mine?"

Entre tanta perfección, ¿Cuál es el problema con los chick flick?, fácil, aparte de hacerte tener esperanzas de vivir en New York, tener un penthouse por Central Park, un maravilloso trabajo relacionado al mundo de la moda, AH, y sin pasar por alto a un novio hermoso con acento británico y ojos claros que con 1000 mujeres transitando en la ciudad, se fijó en ti. Es que, en el fondo todas añoramos un Chik Flick en la vida real.

Cuevana es mi happy place, el website donde con un enter viajo a New York y presencio como Lane (Hilary Duff) sale con Seth (Matt Dallas), tiene un romance con Liam (Chris Carmack), desilusionandose de él y a su vez termina enamorada de Tom (Michael McMil), quien obviamente nunca pensé que tendrían algo. Y terminan siendo la típica pareja exitosa, que se ven hermosos incluso cuando comen thai food en pijamas.Cool, isn't it?

Luego, doy un pequeño brinco hacia Tacoma, y veo como la "Rebelde" Katarina (Julia Stiles) se enamora de Patrick Verona (Heath Ledger) después de tanto perseguirla, obviamente no con intenciones de enamorarse de ella, sino de hacer bien su trabajo, para que le paguen, pero, como en todos los chik flick todos terminan enamorados asi ellos no quieran, ellos no son la exepción.

Entonces, ves como hasta el "mas malote" se enamora con sólo miradas, juegos tontos, pasando por los altibajos para hacerlo más realista, pero wait, sólo para adornar más el argumento.

Entonces, hay una vocecita dentro de mi cerebro que me hace creer que tengo el deseo surrealista de que mi vida sea dirigida por Gil Junger, si, el mismo que dirigió The beauty and the briefcase, y naturalmente el que dirigió Ten things I hate about you.

Y pienso lo perfecto que sería hasta que... oh wait, ¿Dónde están las camaras?, mi deseo no es tener un affair con un británico, ni vivir en New York y trabajar para Cosmo, es... ya se, ¡SER ACTRIZ!, porque es el único modo de materializar un chick flick.

Pd: Todo lo que está en este post es totalmente ficticio, no quiero ser actriz, pero si quiero vivir en NY.

-Tefi